Actividades tan simples como cortar con unas tijeras o abrir un grifo a menudo suponen una dificultad para los zurdos, ya que viven en un mundo hecho a la medida de los diestros. Algunos padres se sienten preocupados cuando su hijo se inclina por la mano izquierda, considerando la zurdera como un trastorno y no simplemente como una opción natural.
El que unas personas sean diestras y otras zurdas obedece a la llamada lateralización. Un niño será diestro si utiliza el hemisferio izquierdo del cerebro para dirigir todos los movimientos del lado derecho de su cuerpo (ojo, mano, pierna) y zurdo si es el hemisferio derecho el que rige los del lado izquierdo. En el caso de que la ejecución de movimientos con su mano derecha sea tan elevada como con la izquierda se le llamará ambidiestro, y si es tan reducida con una mano como con la otra se le llamará ambilateral. · La lateralidad preocupa a muchos padres porque es un aspecto relacionado con aprendizajes instrumentales asociados al desarrollo intelectual como la escritura y la lectura. No hay ninguna razón para pensar que los niños zurdos tienen trastornos de aprendizaje, lenguaje o inteligencia. Tampoco es síntoma de falta de destreza, ya que los zurdos son tan hábiles como los diestros con la mano preferida y aún mejores que ellos con la mano no preferida. · Durante los dos o tres primeros años de vida muchos niños son ambidiestros, por lo que es normal que en actividades cotidianas usen ambas manos indistintamente. Otros, en cambio, manifiestan desde bien pequeños su preferencia lateral. En general, podemos decir que la lateralización aparece entre los 3 y los 6 años y, aunque nunca se debe forzar al niño, conviene lateralizar a uno u otro lado en el caso de los niños que no acaban de definirse entorno a los 5 años. Si parece que al niño le da igual utilizar una mano que otra es aconsejable lateralizar hacia la derecha, ya que nuestra cultura está organizada según los parámetros de los diestros. Si el niño no presenta ningún problema, lo mejor es no intervenir. · En el momento de examinar la lateralidad del niño hay que tener en cuenta un factor decisivo: el social. Existe una mayor tendencia a estar lateralizados a la derecha en las actividades que son fruto de un aprendizaje (comer con cubiertos, cortar con tijeras) que en las actividades espontáneas (lanzar un objeto, mirar por una cerradura). No solamente hay que fijarse en la mano con la que el niño come y escribe sino que hay que observar cómo realiza las actividades de este último tipo descritas.
· La manera más sencilla de comprobar si un niño es zurdo o diestro es observando qué mano, pie u ojo utiliza cuando realiza acciones de forma espontánea como:
– Tapar o destapar una botella
– Chutar un balón
– Mirar por un calidoscopio o por otro objeto
– Limpiar una superficie con un trapo
– Cepillarse los dientes, peinarse
– Llevar un vaso lleno de agua
– Saltar sobre un pie
– Hacer una foto
En estas situaciones el ojo, mano o pie elegido espontáneamente para realizar las acciones suele ser el dominante.
· A un niño que muestra claramente rasgos zurdos no hay que obligarle a utilizar su mano derecha para tareas cotidianas, sino enseñarle a desenvolverse como zurdo. Forzar la lateralidad de una persona (“zurdo contrariado”) conlleva muchos problemas: desde trastornos en la escritura, como la dislexia, hasta dificultades en el equilibrio, la lectura, torpeza manual e inseguridad en los movimientos. Por lo general, este hecho hace que los niños escriban y coman con la mano derecha realizando el resto de actividades con la mano, ojo y pie izquierdos.
· En la vida diaria casi todo está dispuesto para una sociedad en la que predominan los diestros: en los colegios, las palas de las sillas se sitúan normalmente a la derecha; el visor y mandos de cámaras fotográficas están a la derecha; la cuerda del reloj; las marchas del coche; el ratón y el teclado del ordenador, etc.
· Los tiempos han cambiado y pueden encontrarse multitud de objetos diseñados para zurdos. Existen tiendas especializadas donde se venden desde reglas con su numeración de derecha a izquierda hasta tijeras, calculadoras electrónicas, teclados informáticos o cuchillos. Estos artículos específicos facilitan a los zurdos su actividad cotidiana en un mundo de diestros.
Sandra Poveda Soriano
Con la autorización de: www.solohijos.com
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11, junio, 2010 at 2:43 pm
Hola, tengo un niño de 9 años que además de ser zurdo es severamente miope. Yo pienso que debería haber una educación especial en México para este tipo de niños. Yo he batallado mucho en la escuela con mi hijo, le ha costado mucho trabajo tener una diciplina moderada para desarrollar sus trabajos en la escuela y por lo tanto los educadores no le ponen más atención al contrario.
20, enero, 2011 at 1:01 am
HOLA SOY NORMA Y TENGO UNA NIÑA ZURDA DE 9 AÑOS, MI PROBLEMA EMPEZO AL LLEGAR AL TERCER AÑO, PUES SU RENDIMIENTO ESCOLAR ES MUY BAJO Y LA PROFRA ME DICE K ES MUY DISTRAIDA YO LA APOYO EN CASA PERO EN LA ESC. ELLA DEBE ARREGLARSELA SOLA. ME HAN DICHO Y HE LEIDO K LOS ZURDOS SON Y PIENSAN DIFERENTE A LOS DIESTROS POR LO CUAL KIERO SABER SI PODRIA TENER ALGUNA RELACION LA FALTA D ATENCION EN CLASE CON SER ZURDO, SUENA TONTO PERO ¿PODRIA DARSE ESTE TRANSTORNO O NO? AYUDENME ESTOY MUY PREOCUPADA.
20, enero, 2011 at 8:35 am
Hola Norma Gutiérrez:
Dices que su hija es distinta por ser zurda. En principio los chicos zurdos y diestros piensan y son iguales a los diestros.
Otra cosa distinta es si es diestro y está escribiendo con la izquierda o al revés. Esta lateralidad contrariada si que tiene influencia negativa en el rendimiento escolar.
¿Su hija es realmente zurda? Primero habría que estar segura.
En nuestra página web de Aplicaciones didácticas hay una sección sobre la Lateralidad con pruebas para averiguar si un chico es zurdo o diestro. Está en esta dirección:
http://www.aplicaciones.info/utiles/latera.htm
Un cordial saludo de
Arturo Ramo
10, agosto, 2011 at 3:18 pm
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