Enfrentarse a los daños que una inundación puede causar a un coche es una tarea que requiere rapidez y precisión. Las consecuencias de que un vehículo quede sumergido en agua van más allá de lo que se ve a simple vista. Desde problemas mecánicos hasta deterioro del sistema eléctrico y el interior del vehículo, el impacto puede ser devastador. Sin embargo, conocer los pasos correctos para afrontar esta situación puede ahorrarte dinero, tiempo y garantizar tu seguridad y la de los tuyos.
A continuación, te explicamos qué hacer en caso de que tu coche sufra daños por inundación, desde medidas inmediatas de seguridad hasta cómo tratar los problemas mecánicos y de interior. También abordaremos las implicaciones con el seguro y cómo gestionar una posible reclamación.
Tu seguridad es lo primero
Uno de los escenarios más peligrosos es estar dentro de un coche cuando ocurre una inundación severa. Las inundaciones pueden ser impredecibles y extremadamente peligrosas. Es fundamental evitar circular por áreas con agua estancada o en movimiento. Si te encuentras ante un paso subterráneo o una intersección con agua acumulada, no intentes cruzarla. Busca una ruta alternativa o espera en un lugar seguro hasta que el nivel del agua disminuya.
Si la situación se complica y el agua comienza a rodear tu vehículo, sigue estos consejos del Consejo Nacional de Seguridad para mantenerte a salvo:
- Mantén la calma y deja el cinturón de seguridad abrochado para estabilizarte.
- Desbloquea las puertas inmediatamente.
- Abre las ventanas, especialmente las que se encuentren en la parte más alta del vehículo.
- Quítate prendas pesadas como abrigos, pero mantén tus zapatos puestos.
- Desabrocha el cinturón y sal del vehículo lo antes posible.
- Nada siguiendo la corriente del agua.
En caso de que el agua entre rápidamente y no puedas salir por las ventanas, espera hasta que el nivel del agua dentro del vehículo se iguale con el exterior antes de intentar abrir las puertas. Si las puertas y ventanas no se abren, dirígete al lugar donde haya una bolsa de aire y trata de romper una ventana lateral o trasera con una herramienta de emergencia diseñada para ello.
El agua y los motores no se llevan bien
Uno de los mayores riesgos que enfrenta tu coche durante una inundación es el daño al motor. Solo se necesita una acumulación de agua de unos 15 centímetros para llegar a la parte baja del vehículo. A medida que el nivel del agua aumenta, el riesgo para el motor también crece.
Si el agua llega a la caja del filtro de aire, puede ser aspirada al motor, provocando una detención inmediata y dañando piezas internas como las bielas. La mejor manera de evitar esto es abstenerse de conducir por agua que supere el nivel del parachoques delantero.
Si el coche se detiene en el agua, no intentes encenderlo de nuevo, ya que podrías causar daños mayores. Una vez que el vehículo esté fuera del agua, desconecta la batería y solicita una grúa para llevarlo a un taller de confianza.
Para evaluar el daño inicial, revisa el nivel de aceite con la varilla medidora. Si observas gotas de agua en el aceite o el nivel es más alto de lo normal, es posible que haya entrado agua en el motor. En este caso, no intentes arrancar el vehículo hasta que un mecánico lo haya inspeccionado por completo.
El proceso de diagnóstico y reparación suele incluir:
- Retirar el filtro de aire, limpiar la caja y reemplazar el filtro.
- Retirar, limpiar o reemplazar las bujías.
- Drenar y reemplazar el aceite y el filtro de aceite.
- Drenar el líquido de la transmisión, revisar el cárter y reemplazar el líquido.
- Revisar el sistema de dirección asistida, refrigerante, frenos y embrague para detectar infiltración de agua; realizar purgas y reemplazos si es necesario.
- Dejar que el vehículo se seque por completo durante varios días.
- Reconectar la batería.
- Encender el motor sin las bujías para eliminar agua residual de los cilindros.
- Dejar el motor en marcha durante varios minutos, luego cambiar el aceite y el filtro nuevamente.
- Hacer otro cambio de aceite y filtro después de recorrer entre 800 y 1.600 kilómetros.
¿Y qué pasa con el combustible?
El agua también puede infiltrarse en el depósito de combustible y las líneas de combustible. Aunque los sistemas modernos están sellados para evitar emisiones evaporativas (EVAP), el agua puede encontrar una forma de entrar. Si esto ocurre, el coche puede no arrancar o tener un funcionamiento errático.
Los coches más antiguos con sistemas de combustible no sellados y carburadores son más susceptibles a este tipo de daños. Incluso después de vaciar y llenar el depósito con gasolina nueva, el rendimiento del coche puede disminuir debido a la corrosión interna.
Si sospechas que hay agua en el sistema de combustible:
- Vacía el depósito y llénalo con combustible limpio.
- Reemplaza el filtro de combustible.
- Asegúrate de que las líneas de combustible no estén obstruidas con sedimentos o lodo.
Inundaciones en el interior del coche
El agua en el motor es un problema serio, pero el agua dentro del habitáculo también puede causar daños importantes. El agua contaminada puede empapar las alfombrillas y asientos, y arruinar los componentes electrónicos y el cableado.
Para evitar daños mayores, elimina el agua y la humedad lo más rápido posible. Comienza por retirar alfombrillas, moquetas y asientos afectados. Utiliza toallas secas para absorber el agua y aspira la humedad restante con una aspiradora específica para líquidos. Los ventiladores también pueden acelerar el proceso de secado.
Los coches tienen orificios de drenaje debajo de las alfombrillas. Si los utilizas, recuerda sellarlos nuevamente una vez que todo esté seco. Deja las ventanas, el capó, el maletero y las puertas abiertas para permitir una ventilación adecuada.
Si el interior no se seca por completo, puede aparecer moho y crear nuevos problemas. Es probable que necesites reemplazar las alfombrillas, tapicería y paneles de las puertas una vez que todo esté seco.
¿El sistema eléctrico puede dañarse?
Los daños en el sistema eléctrico son una de las consecuencias más costosas y difíciles de diagnosticar tras una inundación. Los problemas eléctricos pueden manifestarse inmediatamente o tardar meses en aparecer.
Para identificar posibles problemas, revisa todos los sistemas eléctricos del coche: luces, aire acondicionado, radio, señales de giro, seguros, ventanas y asientos. Muchos componentes electrónicos están ocultos tras paneles y debajo de los asientos, lo que dificulta su inspección. Si notas algo inusual, lleva el coche a un mecánico para determinar si el problema está relacionado con el agua.
¿Cubre el seguro los daños por inundación?
Si cuentas con un seguro de auto a todo riesgo, es probable que estés cubierto contra daños por inundación. Revisa tu póliza para confirmar los detalles. Si estás cubierto, contacta a tu agente de seguros lo antes posible.
Los daños deben reportarse dentro de los primeros 60 días, y tras una tormenta importante, las aseguradoras suelen recibir una gran cantidad de reclamaciones. La aseguradora evaluará si el costo de reparación supera el valor actual del coche y podría declararlo como pérdida total.
¿Qué cantidad de agua es peligrosa para mi coche?
Incluso 15 centímetros de agua pueden causar problemas al llegar al bajo del coche. A partir de 30 centímetros, el agua puede llegar a los filtros de aire y al motor, y más de 60 centímetros pueden arrastrar el vehículo.
¿Cómo puedo identificar daños en el motor tras una inundación?
Revisa la varilla del aceite para detectar agua. Si hay gotas en el aceite o el nivel es demasiado alto, el motor podría estar afectado. No intentes arrancar el coche hasta que un mecánico lo inspeccione.
¿Cuánto tiempo debo esperar para secar completamente el coche?
Deja el coche secar durante al menos tres a cinco días para garantizar que no quede humedad interna. Utiliza ventiladores y aspiradoras para acelerar el proceso.